¿Qué hacer después del trabajo? Mejora tu calidad de vida, tu autoestima y tu felicidad.

Casi todos tenemos muchas cosas que precisan de nuestra atención a lo largo del día, consumiendo cada minuto y no dejándonos tiempo para nosotros, aunque hay quien sufre del mal contrario, y tiene excesivo tiempo libre. Sea cual sea tu situación, quiero compartir contigo algunas opciones para mejorar tu calidad de vida, tu autoestima y tu felicidad. Presta atención.

Los que tenemos muchas cosas que hacer, nunca tenemos tiempo para disfrutar de cosas que nos hagan felices, ni siquiera de momentos para relajarnos y extrapolarnos del mundanal ruido y su contaminación. Aunque, también las personas que tienen mucho tiempo libre pueden llegar a pasarlo mal, ya sea por el aburrimiento o las rutinas que se pueden repetir día tras día, o incluso la monotonía de ver la tele prácticamente todo el tiempo que estén despiertos, no son cosas que mejoren nuestro nivel de estrés o felicidad.

Hay un sin fin de actividades que pueden ocupar nuestro tiempo libre, u obligarnos a crear un espacio exclusivo que nos distancie de todo por un corto periodo de tiempo al día. Una de estas actividades podría ser la de aprender a tocar un instrumento, una actividad que conozco muy de cerca y por eso te hablo de ella como una solución idónea para aumentar tu felicidad, mejorar tu calidad de vida, y generar una mayor autoconfianza y autoestima, cuestiones, todas ellas, que se pueden trabajar con la actual propuesta: aprende música.

Empecemos con algo sencillo, intenta reservar un corto periodo de tiempo diario para tocar el instrumento que hayas elegido, ¿qué tal 30 minutos cada día?, es una buena opción, pero recuerda ser respetuoso con este tiempo, y no faltes nunca a la cita. Al principio es posible que te cueste, porque te abordarán todas esas cosas que te faltan por hacer, cosas del trabajo, sustos familiares, cuestiones económicas, etc., pero piensa que cuando consigas controlar tu mente, y focalices tu atención en tocar el instrumento, esto será como una meditación liberadora, que se superpondrá a todo lo que te puede generar estrés, aportando felicidad y mejorando, un poquito más, tu vida.

Es posible que los primeros días te puedas ver algo perdido, pero si tienes la ayuda de un buen profesional, con su formación y experiencia, éste podrá orientarte con más rapidez y facilidad, consiguiendo mejores resultados y en menor tiempo de lo que tardarías tú solo, o con ayuda no cualificada, además de evitarte riesgos para la salud relacionados con las enfermedades profesionales.

Cuando vayas avanzando en el tiempo empezarás a notar mejoras en tu aprendizaje e interpretación, que te ayudarán a aumentar tu autoconfianza, generando una mayor autoestima, y todo ésto sumado a que empiezas a distraer tu atención hacia algo positivo que te aleja de las cuestiones que te suponen una rutina o que te puedan estresar. Todo ésto unido a lo anterior suena bien, ¿verdad?

Claro que puedes llegar a pensar, “Pero, si siempre empleo el mismo periodo de tiempo para la misma actividad, ya estoy entrando en una nueva rutina”, y por lo tanto, mi respuesta será un NO rotundo, y te explico el porqué: ¿Te imaginas una canica girando sobre un medio que no ofrezca ningún tipo de fricción? ¿qué podrías decir que ocurrirá? pues eso mismo, que en teoría, no debería frenarse nunca. Cuando aprendes a tocar un instrumento ocurre algo parecido, es una evolución constante con infinidad de caminos y sin una meta final, puedes superar muchos objetivos y encontrar gran cantidad de destinos diferentes, pero siempre tendrás a tu alcance un repertorio nuevo que aprender, una nueva marca que batir, una nueva técnica que desarrollar,...

¿Qué opinas ahora?, ¿hacemos hueco a un nuevo hobby?

Rock You!