¿Los niños tienen demasiadas actividades extraescolares?
- Escrito por LuisPadron
- Publicado en Blog
- Leído 2073 veces
- tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente
- Imprimir
- ¡Sé el primero en comentar!
Comienza el curso escolar y los padres se preocupan para que sus hijos no estén después del colegio tumbados en el sofá o la cama viendo televisión, o jugando con las videoconsolas y se proponen inscribirlos en actividades extraescolares para que aprovechen al máximo las horas tras salir del colegio.
Es en septiembre, cuando por lo general se abren las matrículas de las diferentes actividades para comenzar en octubre y los padres empiezan a hacer encaje de bolillos para que cuadren en los horarios de sus hijos las diferentes actividades a las cuales les han apuntado.
Lunes y miércoles clases de Inglés, martes y jueves toca fútbol, baloncesto, volley, padel, judo o el deporte que al niño le guste más y los viernes música o matemáticas e incluso un tercer idioma; éste es un ejemplo de lo que puede ser el horario de cualquier niño que si entra a la escuela a las 8:00 de la mañana, tiene que levantarse desde las 6:30 o incluso a las 6:00, para poder llegar a tiempo a clase. Luego debe estar cinco o seis horas de plena atención con las diferentes materias de clase: Matemáticas, Lengua, Conocimiento del Medio, Educación Física, Inglés, etc. Tras finalizar esas horas y con un descanso o recreo de 30 minutos a mitad del día termina la jornada del cole y salen pitando para el comedor pues es la mejor opción ya que la mayoría de los padres trabajan y salen mucho más tarde del trabajo y les es imposible irlo a recoger a esa hora y tampoco quieren que los abuelos se hagan cargo de sus nietos pues ya ellos han tenido que cuidar de sus propios hijos durante mucho años y no quieren sobrecargarlos de trabajo porque ahora a ellos les toca descansar y disfrutar de su tiempo libre.
Con este ejemplo de lo que puede ser el día a día de un niño, nos damos cuenta que apenas tiene tiempo de aburrirse pero tampoco tiene tiempo para descansar y desconectar y sobre todo tiempo para estar con la familia y disfrutar de ella. Si bien es verdad que a veces los horarios laborales de los padres es incompatible con el de sus hijos pero hay que intentar dentro de lo posible conciliar la vida laboral con la familiar porque al fin y al cabo lo que ellos desean es compartir tiempo con sus familias y realizar actividades con ellos como puede ser un día de campo o playa, una visita a algún museo, acudir a la biblioteca y leer juntos, visitar a los abuelos y comer con ellos, ir a jugar al parque o estar en casa jugando a cualquier juego de mesa como se hacía antaño...
En definitiva, lo que trato de decir con este artículo es que está genial que los niños después de su actividad escolar realicen otras actividades pero al mismo tiempo debemos tener cuidado de no sobrecargarlos con las actividades para que ellos también tengan su tiempo de descanso y disfrute no solo con ellos mismos sino con el resto de la familia. Es tan importante cultivar las relaciones entre iguales como las familiares y forjar así los lazos de unión entre padres, hermanos y demás familia.